Cuando tomamos las tiendas de este proyecto de digitalización de una vinoteca en Santander, decidimos comenzar por un restyling de logo. El cliente disponía de un logotipo poco usable al no ser adaptativo, con una tipografía poco legible a escalas pequeñas y una disposición de los elementos gráficos con el texto inconexa.

Tomando como base que el diseño del sacacorchos es un elemento representativo de la marca, al formar parte de la decoración del local físico, elaboramos un restyling de logo a uno más moderno y usable que integrara ese elemento en él, aportándole un sentido. Para ello, creamos un isologo con una tipografía de palo seco perfectamente escalable, contrastando grosores y mayúsculas con minúsculas. La parte gráfica hace que el concepto ‘ruta del vino’ cobre sentido por el icono gráfico de localización que sustituye el punto de la i, y el sacacorchos característico de la marca rediseñado a unas líneas más planas, apoyado sobre el nombre y compensando el peso visual y cobrando importancia en el diseño, pero sin restársela al texto principal. ¿Quieres saber qué es un isologo? Te lo contamos aquí.

Restyling de logo

Hacer un restyling siempre es más delicado que realizar un diseño de cero. Esto se de debe a que los clientes, aunque sean partidarios de un cambio, siempre sienten cierto apego a su imagen anterior, ya que en muchos casos fue con la que comenzaron su negocio. Por eso, hay que tratar estos diseños con especial cariño y fomentando un feedback constante con el cliente para que se sienta cómodo con el resultado. Lo más importante, además de solventar los temas más técnicos, es que el cliente se sienta representado por el diseño y que éste represente los valores de la marca. Esperamos que os haya gustado el resultado. En el próximo post os enseñaremos la siguiente parte del proyecto, su página web.