Aunque la base general siga siendo la de páginas adaptativas, las tendencias en diseño web van cambiando y las modas evolucionando. A veces, incluso, regresando a antiguas costumbres retro. Vamos a ver qué tendencias marcarán el estilo visual del mundo web este año:

DISEÑO:

• PWA. Las Aplicaciones Web Progresivas (PWA) están en auge. Aunque queda mucho por perfeccionar, estas webs de escritorio con aspecto similar al de una app móvil están ganando mercado. Para ello, Google está invirtiendo en ellas con la finalidad de mejorar la experiencia de usuario mejorando el tiempo de carga de la página y dando la opción de navegar sin conexión, entre otras características.
• RESPONSIVE. El diseño responsive sigue siendo un must have para el posicionamiento en Google y también para nuestros usuarios, facilitando y haciendo más atractiva la navegación para ellos en los diferentes dispositivos móviles.
• DISEÑO ESQUELETO. Con el diseño en esqueleto, la web se carga en etapas, de lo más simple a lo más complejo, aumentando la velocidad de carga y la usabilidad del sitio web.
• DISEÑO MODULAR. El diseño hamburguesa pierde terreno dando paso al diseño modular. Este diseño hace que la web funcione mediante módulos que funcionan de manera independiente y que se van adaptando a las dimensiones del dispositivo.
• SEGURIDAD WEB. Aunque no se refiera exactamente al diseño, la seguridad web y los certificados digitales pasan a ser norma el 2018. Además de favorecer al SEO, hay una posición restrictiva de los navegadores hacia las webs inseguras que irá en aumento hacia un obligado cumplimiento por la conciencia social que se ha creado con las reciente olas de ataques.

ESTÉTICA:

• ¡VUELVEN LOS DEGRADADOS! De vuelta están los degradados ochenteros y los colores vivos, sobre todo en la iconografía. No es algo de lo que debamos abusar, pero añadir algún elemento con un degradado del mismo tono o dos tonos complementarios, puede dar un aire creativo y positivo a la web.
• FIGURAS GEOMÉTRICAS. FLAT DESIGN. Sigue la tendencia del diseño plano con aumento del uso de iconos y figuras geométricas. Ofrecen una visión minimalista y limpia y son fácilmente escalables y adaptables a cualquier dispositivo.
• MENOS ES MÁS. Vemos como las webs cada vez son más minimalistas. Pocos elementos, fondos blancos, espacios negativos… Lo mismo se puede aplicar al branding, que sigue esta tendencia de limpieza y sencillez, diciendo mucho con poco.
• TIPOGRAFÍAS. Se le vuelve a dar importancia a la tipografía como parte del diseño, no sólo como recurso para transmitir información, utilizadas como formas, en vez de textos, con atractivos juegos tipográficos protagonizando la interfaz y el diseño principal.
• IMÁGENES, VÍDEOS Y EFECTOS. Imágenes a toda página, efectos hover sobre ellas, efecto parallax (que se activan al hacer scroll dando profundidad a la página), realidad virtual y vídeos a 360°, gifs o microinteraciones (que un elemento cambie cuando se interactúa con él), son algunos de los recursos visuales que más veréis este año.

Se busca una estética atractiva, el menos es más y, sobre todo, estar preparados para las nuevas tecnologías y dispositivos móviles con diseños adaptativos, seguros y orientados al SEO.

Podemos afirmar, a modo de conclusión, que el contenido visual gana terreno y que el primer impacto es importante frente a densas masas de texto que ocupaban las páginas hasta ahora.